El uso de la alianza no significa, necesariamente, lealtad en el matrimonio.
Significa, apenas, un compromiso asumido con alguien.
Pero para los que aprecian la honra, la lealtad forma parte de su carácter.
Es tan importante que se preocupan por no sacárselo del dedo jamás. Ante ninguna circunstancia.
En la salud, en la enfermedad, en la riqueza, en la pobreza...
Pero no ha sido muy común el carácter leal entre los humanos.
Así como no lo ha sido común el carácter de fidelidad hacia Dios.
“… y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.” Mateo 24:12
Si la lealtad para con quien se ve es rara, cuánto más lo es la fidelidad para con quien no se ve.
De cualquier forma, sea la relación marido/mujer o criatura/Creador hay algo físico que indica que existe tal sociedad.
Son las alianzas.
Brillante, oro, plata, cobre o incluso latón, no hay diferencia.
Su importancia no está en el valor comercial, sino en su significado.
Una alianza significa sociedad definitiva con la persona más querida del mundo.
Su alma gemela
Alguien que, por debajo del Señor Jesús, está por encima de todas las demás personas de este mundo.
Por encima de los padres, hijos, hermanos, en fin, por sobre todo el mundo.
Ese es el sentimiento de la sagrada alianza marido/mujer.
Es así como debe ser la relación de fe entre la criatura y el Creador.
Es imposible ser feliz en este mundo sin un matrimonio perfecto.
Por otro lado, es imposible tener un matrimonio perfecto sin una verdadera alianza con el Señor.
En el matrimonio, las alianzas son la señal de compromiso firmado entre la pareja.
Los diezmos y las ofrendas son la señal de compromiso del siervo hacia el Señor.
Los diezmos simbolizan fidelidad.
Las ofrendas simbolizan amor.
Fidelidad y amor, ingredientes fundamentales en la relación con el Señor.
Lealtad y amor, ingredientes fundamentales en la relación marido y mujer.
En otras palabras, la relación marido y mujer simboliza la relación entre la criatura y el Creador.
Obispo Macedo.
