25/05/13
Mire mas hacia adelante y menos hacia atrás
A lo largo de la vida tendrá que entender que nos encontraremos con fuerzas negativas que se oponen a nosotros buscando impedir que lleguemos a ser todo aquello para lo que Dios nos creó. Muchas veces las adversidades y situaciones injustas que son resultado de la actuación del mal, intentarán desalentarnos para que abandonemos nuestros sueños.
Se sentirá mal algunas veces. Pensará que no alcanzará nada. Que ha pasado por dificultades graves. Sin embargo, Dios quiere restaurarlo y alentarlo. Quiere resucitar sus sueños. Quiere hacer cosas nuevas.
Tiene que recordarse continuamente que en su interior hay dones y talentos. Que es creativo. Precisamente por eso es que el mal intenta mantenerlo hundido, para que sus dones, creatividad, alegría, sonrisa, personalidad y sueños jamás sean externados. A él le encantaría que todo eso permaneciera abajo, sin surgir a la superficie. Gracias a Dios, eso no depende de su enemigo sino de usted.
Sí, es posible que haya tenido duros inicios en la vida. Que le hayan tocado mas cosas feas de las que merecía. Pero no es su inicio lo que cuenta, sino su línea de llegada. Sacúdase el peso del pasado y quíteselo de encima. Deje atrás el desaliento. Recuérdese que Dios sigue estando al mando de su vida. Si pone su confianza en Él, Él ha prometido que no prosperará arma alguna en contra de usted. Su situación puede parecerle injusta. Puede ser difícil y parecerle que las fuerzas que obran en su contra están ganando por el momento. Sin embargo, si confía en Dios y mira hacia adelante, Él cambiará sus circunstancias y hasta lo que era para salir mal va a salir bien.
No sea conformista. No se conforme con lo “bastante bueno”. Manténgase alerta y en movimiento. Porque las fuerzas que hay a su favor son mucho más potentes que las que tiene en contra. Las Escrituras dicen: “Por la noche durará el llanto, pero por la mañana vendrá la alegría”. Salmo 30:5b
!Debe recuperar sus sueños y su fuego! !Debe recuperar su ánimo! No sobreviva nada más como esposo o esposa. Busque ver lo que hay de mejor en su cónyuge y renueve su amor en su matrimonio hoy mismo. No se arrastre al trabajo, haciendo siempre lo mismo. Comience a moverse con fe. Tiene mucho más dentro de usted. Exíjase un poco mas. Lo que está esperando quizá no haya sucedido en el pasado, pero hoy es un nuevo día. Sí sigue adelante, esperando, esforzándose y creyendo no sólo podrá elevarse sino que además verá que las cosas van cambiando a su favor.
Alguien dirá: “Yo he intentado y fracasé, mi sueño se hizo una pesadilla”.
Bueno entonces sueñe otro.
“Es que sufrí una pérdida irreparable, no puedo seguir adelante”.
Levántese y vuelva a andar. Es lo que tenemos que hacer todos.
Imagine la desilusión y la devastación que sintieron Adán y Eva al enterase de que su hijo Caín había matado a su hermano Abel. A pesar de su dolor, dijeron en Génesis 4:25. “Porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otro hijo en lugar de Abel, a quien mató Caín. Era como si dijesen: “Estamos horrorizados porque algo así pudiera suceder en nuestra familia. Nos sentimos devastados, pero nuestro duelo no durará para siempre, porque sabemos que Dios tiene muchas cosas buenas en el futuro para nosotros”.
Cuando pase por momentos difíciles, cuando sienta que ya nada puede ser peor, Dios sigue diciendo: “Anímate”. Ese mal momento va a pasar. Haré una cosa nueva”.
Es posible que el médico le haya dado una mala noticia, o que una relación suya no funcione. Pero con todo lo que ha perdido, todo lo que le han robado, todo lo que se le quitó, ha de saber esto: Dios tiene otro plan. Tiene algo formidable preparado para usted.
Recuerde que si hace su parte y deja ir lo viejo para seguir avanzando, tendrá más en el futuro de lo que perdió en el pasado.
A mucha gente le cuesta dejar lo que quedó atrás. Siempre están pensando en quien les hirió, en el trato injusto que recibieron: “¿Por qué me pasó esto?” Mientras tanto, sus dones, talentos y sueños se asfixian. Todo su potencial está dormido.
Si algún pecado desestabilizó su vida, la Biblia nos dice que al confesar nuestros pecados Dios no solamente nos perdona sino que decide no recordarlos nunca más. 1 Juan 1:9. Si alguien sigue recordándole su pasado, tiene que saber que no es Dios quien lo hace. Si Dios lo olvidó y dejó atrás ¿Por qué no puede hacerlo usted?
Muchas personas que han pasado dolor y tristeza, están abatidas, llorando, pensando en sus errores, sintiendo culpa, condenación y frustración. Sienten que la vida les ahogó, y permiten que sus dones y talentos se asfixien. Han puesto un freno a sus sueños.
No permita que esto le suceda. Si erró, recuerde esto: Dios es el Dios de las segundas oportunidades. No se quede ahí sentado, pensando que su vida se acabó y que nunca volverá a ser feliz. ¡No! Dios tiene cosas formidables que hacer en su vida. Quiere darle un nuevo comienzo.
Deje que la puerta del pasado se cierre del todo y avance hacia el futuro que Dios tiene para usted. Deje de mirar atrás. Al contrario, reciba la misericordia de Dios y siga avanzando en la vida.
Los automóviles tienen un parabrisas delantero grande y un espejo retrovisor pequeño. Es obvio lo que significa (mire mas hacia adelante y menos hacia atrás). Lo que sucedió en su pasado no importa tanto como lo que hay en su futuro. Importa mucho más el lugar al que va que el lugar en que ha estado. Si sigue concentrándose en el pasado, es posible que pase por alto muchas excelentes oportunidades que hay en el futuro.
Obispo Agnaldo Silva ( IURD-Colombia)
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