“Engáñalo y descubre en qué consiste su gran fuerza y cómo podríamos vencerlo.” Jueces 16:5.
Los padres de Sansón siempre le aconsejaron que no se fijará en mujeres de otras tribus que no pertenecían a la que ellos conformaban, pero Sansón después de haber tenido fracasos sentimentales, quiso buscar la felicidad en la apariencia, una simple pero mortal arma que usa el diablo para destruir…
¿Con qué finalidad? Para quitarnos nuestras fuerzas, aquellas que usamos para vencer nuestros sentimientos. Sansón era un hombre tan fuerte que con una quijada de asno, logró matar a más de mil hombres. Una mujer con sólo su apariencia logró dominarlo, convirtiéndole en el hombre más débil.
La apariencia, esconde un veneno que deshace lo que muchas personas con esfuerzos han logrado.
Así que no viva por la apariencia, Dios no quiere que tenga una vida que no esta reflejando su brillo.