Maginemos que buscamos una determinada dirección, y vemos un letrero que nos indica el camino. ¿Será que por el hecho de verlo ya hemos llegado a nuestro destino? No. Tendríamos que ponernos en marcha y seguir la dirección que se nos indica.
Se engañan quienes piensan que el hecho de acudir a una iglesia es suficiente para mantener su relación con Dios. La iglesia es una flecha que apunta el camino verdadero (Jesús), la iglesia es una escuela donde aprendemos cómo practicar y vivir la fe.
Pero el hecho de acudir o frecuentar la iglesia no es suficiente, sino que debemos tomar la decisión de seguir en el camino verdadero, de practicar la Palabra de Dios y de vivir de acuerdo a Su voluntad. Sólo así nosotros podremos tener la certeza de que estamos en el camino de la salvación. Medite en esto.