23/09/13

Ah!!! Che Giorno! - Iurd Itàlia

Il valore dell'offerta /Blog Vescovo Macedo

Il valore dell'offerta /Blog Vescovo Macedo

Tante persone temono (rispettano) il diavolo più di Dio.

Perché quando la persona cerca gli spiriti maligni e fa un voto per distruggerti, tante volte ciò che è stato richiesto accade?

La risposta è semplice: l'OFFERTA data!!!

Perché quando la persona cerca gli spiriti maligni, loro non chiedono 1 R$ o 5 R$ come voto, ma sempre un VALORE ALTO?

Perché il diavolo sa che tu non presenterai un valore più alto al tuo Dio.

[UN VALORE POCO PIÙ ALTO PUÒ DISTRUGGERE LE OPERE DEL DIAVOLO.]

Adesso tu capisci perché Dio ha dato Gesù come sacrificio per toglierci dalle mani del diavolo.

Se Dio avesse dato un AGNELLO, questo sarebbe stata una semplice offerta e non un GRANDE sacrificio. Questo vuol dire che DIO HA DOVUTO DARE UN VALORE MAGGIORE di quello del diavolo per poter distruggere le sue opere.

Perché Dio ha tanto amato il mondo, che ha dato il suo unigenito Figlio, affinché chiunque crede in lui non perisca, ma abbia vita eterna. Giovanni 3.16

La FEDE è stata fatta per immergerti in essa, non solo per bagnare la punta del dito.

Guilherme Ribeiro - Giamaica

http://www.bispomacedo.com.br/it/

El escudo que apaga todos los dardos de fuego- Obispo Paulo Roberto/


El escudo que apaga todos los dardos de fuego
Blog Obispo Paulo Roberto/IURD

Siendo la fe el nervio que mueve el corazón, necesitamos cuidarla, enriquecerla y usarla. El apóstol Pablo,  al mencionar la armadura espiritual del creyente, señala que la fe es nuestro escudo: 
“Sobre todo, tomando el escudo de la fe, con el que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno”. (Efesios 6:16).

En la antigüedad, los sitiados por un ejército poderoso temían mucho a los dardos incendiarios lanzados desde afuera por el enemigo. Eran ascuas que provocaban llamaradas y ponían en serio peligro la seguridad de los refugiados. Apagarla no era fácil. En muchos casos, cuando el fuego prendía con fuerza, el ejército que combatía afuera podía redoblar sus ataques, y tomar la ciudad.

Nuestro común enemigo el diablo, dispone de todo un completo arsenal para combatir nuestra fe. Los daros de fuego son sus armas predilectas, por eso debemos tener listo nuestro escudo que es la fe preciosa que nuestro Señor ha hecho germinar y crecer en nosotros.

¿Cómo debe ser nuestra fe? 
La fe requiere nutrición constante. Es como una hermosa flor que ha de ser abonada y regada con solicitud. La vitalidad de nuestra fe demanda una constante dieta; para ello se nos ha dado el Pan de Vida, la Palabra de Dios.  
¿No alimentamos diariamente nuestro cuerpo? 
Lo mismo o más debemos hacer con nuestra alma. Solo si alimentamos nuestra alma podremos tener una fe nutrida y lista para combatir y vencer.

Así que no es suficiente tener fe para vencer al enemigo (los problemas, luchas y dificultades), es necesario tener una fe viva y en acción. Afortunadamente nuestro Señor Jesús ha dispuestos de todo lo necesario para aumentar el temple de ella; nos bastará solamente a cada uno no descuidarla y colocarla en práctica.

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