10/04/13

Resistiendo la tentación



Un hombre comprometido, al conocer a otra mujer atractiva, tiende a ver a su compañera con menos interés, según un estudio realizado por psicólogos en Canadá. Sin embargo, los mismos especialistas argumentan que si el esposo, novio o enamorado fuese educado para darse cuenta que aquella mujer que lo atrajo es una verdadera amenaza para su relación, él tiende a tener más cuidado con las tentaciones.

Los psicólogos John Lydon, Danielle Menzies-Tomás y Kimberly Burton, de la Universidad McGill en Montreal, realizaron la  investigación con la colaboración con Chris Bell, de la Universidad de York en Toronto. Ellos percibieron, a lo largo del estudio, que los hombres tienden a no ver los coqueteos como traición. Es en el coqueteo que, a menudo, una relación extramatrimonial puede comenzar. Obviamente, esto también depende de la actitud de la mujer acosada, que esté de acuerdo o no con la relación prohibida (cuando sabe de todos los detalles, por supuesto).

Hay una tendencia del hombre de pasar a ver a la compañera con otros ojos – de forma negativa – después de interesarse por otra.

“Algunos no son capaces de resistir a la tentación. Sin embargo, creemos que si el hombre es orientado a ver a esas “mujeres interesantes” como una amenaza para su relación, ellos lo protegieran más”, considera John Lydon.

El equipo de psicólogos también señaló que hay más éxito en no traicionar cuando el hombre establece planes y estrategias anticipadamente, en caso de coquetear o ser seducido. Una de las actitudes percibidas en quienes querían evitar ceder a la tentación fue la de mantener distancia de estas mujeres que podrían “ser un peligro”.

“El éxito de estas estrategias pueden no ser del 100%, pero es significativamente mayor de que si el hombre simplemente no tuviera conocimiento de las consecuencias de sus actos”, concluye Lydon.

Lo que los psicólogos de la McGill y de York de manera competente aprendieron y repasaron al público  en pleno  siglo 21, con toda la estructura disponible en las dos prestigiosas universidades, ya fue aconsejado a los hombres hace más de 2000 años por alguien que sabía de lo que hablaba cuando se trata de amor verdadero. El propio Jesús ya afirmaba, con su siempre impecable retórica, que algo que parece simple – un pensamiento aparentemente inofensivo – puede iniciar una reacción en cadena con un final nada feliz:

 “Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla,  ya adulteró con ella en su corazón”. Mateo 5:28

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